En el spot televisivo de cierre de campaña del Frente para la Victoria, el gobernador José Alperovich se adueñó de las figuras de ilustres hombres y mujeres de Tucumán, como Juan Bautista Alberdi, Julio Argentino Roca, Nicolás Avellaneda, Miguel Lillo, Mercedes Sosa, César Pelli, etc.
El dueño de la provincia, el mismo que destruyó las instituciones y tomó por asalto el Estado para enriquecer a su grupo familiar, se equiparó con personalidades que contribuyeron a fundar y desarrollar el Tucumán moderno.
Seguro de su victoria arrolladora, y mientras la maquinaria electoralista del oficialismo rastrilla cada punto de la provincia entregando prebendas a cambio del voto, Alperovich pretendió mostrarse como un estadista.
En realidad, sus ocho años de gobierno -enmarcados en la mayor bonanza de recursos que vivió Tucumán en toda su historia- han dejado avances evidentes en materia municipal, como pavimento, cordón cuneta, mejoras urbanísticas e inversiones en educación y salud, pero ninguna obra pública transformadora o trascendente (la más grande es la nueva Legislatura).
No se hicieron diques, ni autopistas, ni obras de energía, ni se instalaron fábricas.
El gobernador sólo se preocupó por sus call centers, sus constructoras, sus edificios, sus supermercados, sus arándanos, y otros múltiples negocios del clan Alperovich-Rojkés.
Mientras tanto, se clausuró el disenso, y se impusieron el clientelismo y la dádiva con rango de políticas de Estado.
Este domingo, Alperovich se dedicará a contar los frutos en las urnas, y se irá a dormir satisfecho para seguir el lunes temprano su tarea.
Durante cuatro años más, desde el gobierno provincial podrá seguir robando a mansalva en Tucumán.http://www.contexto.com.ar/nota/57526/a-seguir-robando-por-otros-4-anos-alperovich-se-comparo-con-juan-b-alberdi-en-el-cierre-de-su-campana.html
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