martes, 30 de junio de 2009

Oficialistas harán "lo que sea necesario" para lograr la reelección

Somos respetuosos de la Justicia, pero no vamos a claudicar: vamos por la reelección del Gobernador” aseguró, sin medias tintas, el ministro del Interior Osvaldo Francisco Jaldo. El funcionario, quien protagonizara la victoria electoral oficialista del domingo, dejó en claro cual es el siguiente objetivo del oficialismo. “Vamos a hacer lo que sea necesario para que José Alperovich tenga la posibilidad” de acceder a un tercer mandato, enfatizó Jaldo. El titular de la cartera política destacó que “la Constitución lo permite, pero como hay planteos judiciales, seremos respetuosos de lo que resuelva la Justicia”. “Claro que a veces, los tiempos no son los mismos que los de la Política”, advirtió el Diputado electo.
EL RUSO NO SE QUIERE IR MAS DE TUCUMAN, BASTA DE ROBAR ANDATE ALPEROVICH

Bernardo de Monteagudo


Bernardo de Monteagudo nació en Tucumán el 20 de agosto de 1789, un mes después de que estallara en París la que pasaría a la historia como la Revolución Francesa. Estudió en Córdoba y luego, como Mariano Moreno y Juan José Castelli, en la Universidad de Chuquisaca (actual Bolivia) donde, en junio de 1808, se graduó como abogado, con una tesis muy conservadora y monárquica titulada: "Sobre el origen de la sociedad y sus medios de mantenimiento". Pero vertiginosamente, al calor de los acontecimientos europeos que precipitarán las decisiones en América, sus lecturas y sus ideas se van radicalizando. Mientras Napoleón invadía España y tomaba prisionero a Fernando VII, creando un conflicto de legitimidad que será en adelante el argumento más fuerte de los patriotas para proponer el inicio de la marcha hacia la independencia, Monteagudo escribe el “Diálogo entre Fernando VII y Atahualpa”, una sátira política en la que los dos reyes se lamentan de sus reinos perdidos a manos de los invasores. El tucumano le hace decir a Fernando: “El más infame de todos los hombres vivientes, es decir, el ambicioso Napoleón, el usurpador Bonaparte, con engaños, me arrancó del dulce regazo de la patria y de mi reino, e imputándome delitos falsos y ficticios, prisionero me condujo al centro de Francia”. Atahualpa le responde: “Tus desdichas me lastiman, tanto más cuanto por propia experiencia, sé que es inmenso el dolor de quien padece quien se ve injustamente privado de su cetro y su corona.”Allí aparece una de las primeras proclamas independentistas de la historia de esta parte del continente: “Habitantes del Perú: si desnaturalizados e insensibles habéis mirado hasta el día con semblante tranquilo y sereno la desolación e infortunio de vuestra desgraciada Patria, despertad ya del penoso letargo en que habéis estado sumergidos. Desaparezca la penosa y funesta noche de la usurpación, y amanezca luminoso y claro el día de la libertad. Quebrantad las terribles cadenas de la esclavitud y empezad a disfrutar de los deliciosos encantos de la independencia”.

MERECEDES SOSA


Parque 9 de Julio
















Sus aproximadamente 180 hectáreas constituyen el principal espacio verde de la capital. En él se combina una gran cantidad de especies arbóreas. Se pueden admirar sus más de 20 estatuas, la mayoría de figuras mitológicas, el Gran Lago San Miguel y la casa del Obispo Colombres,considerado cuna de la industria azucarera.
Inaugurado en 1916 para las fiestas del Centenario de la Independencia, es particular el trazado en forma de óvalo, obra del arquitecto francés Carlos Thays.
Sus más de 400 hectáreas ocupadas en su inicio por espacios verdes, en la actualidad se han reducido a 100 hectáreas, ya que a lo largo de los años se han cedido terrenos para numerosas construcciones y edificaciones como la Estación Terminal de Ómnibus, el Hipódromo, el barrio San Martín, el barrio Sarmiento, el Departamento de Educación de la U.N.T y otros.
Aún se conservan algunas atracciones, restauradas y recicladas en algunos casos, como atracciones el Reloj Floral, la Pérgola y la Fuente Luminosa, y numerosas esculturas entre las que aparecen La Vestal, el Apolo, Joven en Oración y La Venus de Milo.
También se encuentra la Casa del Obispo Colombres, construida en 1800, fue declarada como Monumento Histórico Nacional es visita ineludible en el parque. Fue la vivienda solariega del Obispo José Eusebio Colombres, cuando estos terrenos formaban de sus fincas denominada “El Bajo”. Desde este sitio se reinicio definitivamente la industria azucarera. Es el testimonio de las viviendas rurales de los tiempos de Rosas. Aquí funciona el Museo de la Industria Azucarera y en su patio se levanta un antiguo trapiche de madera y una bomba de vacío de origen británico de los viejos ingenios.



El Corte, Yerba Buena


PARQUE GUILLERMINA TUCCUMAN







lunes, 29 de junio de 2009

FOTO DEL CENTRO TUCUMANO







Ultimo capitulo de La Operadora


En un gran final, con la participación especial de Rodrigo Guirao, la gran novela de Tucuman llegó a su fin.
Capítulo filmado en Valentino, con final inesperado
HUMOR POR UN GRUPO DE JOVENES TUCUMANO, LASTIMA QUE SE SEPARARON...

RUINAS DE QUILMES







Iglesia La Merced











Ubicada en el centro de San Miguel de Tucumán, la historia de la Iglesia La Merced se relaciona directamente con la Batalla de Tucumán y el ejército a mando del Gral. Manuel Belgrano.
La Iglesia La Merced de San Miguel de Tucumán tiene un gran valor histórico, ya que aquí, el General Manuel Belgrano declaró a la Virgen de la Merced Generala del Ejército, entregándole su bastón de mando como reconocimiento por su protección durante la Batalla de Tucumán, en 1812. Este bastón es de marfil con empuñadura de oro.
Declarada Monumento Histórico Nacional de los Argentinos, la Iglesia posee una imagen de la Virgen de la Merced, patrona de la Provincia de Tucumán, que data del siglo XVI. Es la misma que los religiosos mercedarios trajeron desde Perú a la antigua ciudad de Ibatín, donde se fundó la primera Iglesia de La Merced.
En 1912, para el centenario de la Batalla de Tucumán, la Virgen fue coronada. La corona es de oro y platino, con brillantes y zafiros, y mide 35 cm de alto.
La actual Iglesia de La Merced se inauguró en 1950. Tiene tres naves de estilo neocolonial y un largo total de 81 metros. Las pinturas de su interior fueron realizadas por el italiano Giuseppe Bercetti, en 1948. Los vitrales que la adornan fueron traídos de Francia y las campanas fueron fundidas el mismo año de la Batalla de Tucumán, en 1812.


domingo, 28 de junio de 2009

Festival Atahualpa 2009 en Tucuman

El próximo lunes 8 de Julio, se realizará una nueva edición del festival de folclore Atahualpa 2009.El evento se llevará a cabo en el Club Atlético Central Córdoba, y contará con la presencia de los más grandes artistas nacionales de este género.Entre los músicos presentes, podemos nombrar a El Chaqueño Palavecino, Soledad, Los Nocheros, el Dúo Coplanacu, Los Tekis, Sergio Galleguillo, Sofía Azcarate y Los del Norte, entre otros.La entrada general cuesta $ 25, y ya puede adquirirse en el mismo club

Nuevo certamen de Ecoatletas en Yerba Buena


La "X-Cross de Aventura" tendrá lugar el sábado a las 14:30 en la Hoya, ubicada en Avenida Presidente Perón al 3100 (fotografía). La competencia consiste en recorrer, en equipos de dos deportisas, 8 km por senderos boscosos y planos. Además, la carrera contará con una nueva categoria denominada Padre e Hijos.
El evento, organizado por Ecoatletas, cuenta con la fiscalización de la Federación Tucumana de Atletas. La inscripción incluye una remera dri fit, hamburguesas y bebidas para todos, como así también el derecho a participar de variados sorteos

viernes, 26 de junio de 2009

Lules - Tucumán
















Desde la ciudad de Tucumán se toma la Ruta Provincial 301 hacia el sur, y luego de cruzar el Río Lules se llega a la localidad del mismo nombre luego de haber recorrido 20 kilómetros.
Su atractivo más destacado son las Ruinas de San José de Lules pertenecientes a los Jesuitas, quienes introdujeron el cultivo de la caña de azúcar en la provincia, actividad continuada en 1821 por el Obispo Colombres; la iglesia y el convento fueron declarados Monumento Histórico Nacional.
Recorriendo la margen del Río Lules se llega a la Quebrada de Lules, que con su verde intenso y un paisaje maravilloso, invitan a realizar caminatas y cabalgatas disfrutando de la flora y fauna en plenitud.

Ruinas de San José de Lules







Las Ruinas de San José de Lules son Monumento Histórico Nacional desde 1944 y se compone de la antigua Capilla y del Convento fundados por los Jesuitas en 1670.
Las Ruinas de San José de Lules, a sólo 3 Km. de distancia de Lules y 23 de San Miguel de Tucumán, son un pasaje obligado para los visitantes, ya que dan testimonio de la época de la conquista española y del paso de la Compañía de Jesús por el Norte Argentino.
Además de apreciar las características arquitectónicas del templo y del convento jesuitas (que en 1781 pasaron a manos de los dominicos), se pueden observar elementos de un gran valor histórico como el altar mayor, con su mesa y retablo; un imponente tabernáculo que contiene a la imagen de San José (ambos tallados en madera), y una cruz de hierro forjado. Todos son objetos originales, elaborados y utilizados por los padres de la Compañía de Jesús.
En el convento de San José de Lules se ubicaban los dormitorios, el almacén, los talleres y el colegio donde estudiaban los Indios Lules. En este edificio funcionó el primer colegio público de Argentina. Además, los generales Manuel Belgrano y José de San Martín, entre otros, acamparon en el lugar en distintos momentos de las guerras independentistas.
También en estas Ruinas de San José de Lules, los Jesuitas cultivaron por primera vez en Tucumán la caña de azúcar.
En la antigua sacristía, hoy funciona un museo que ofrece información y exhibe valiosos objetos extraídos de las construcciones e importantes manuscritos (fotocopiados), como uno que lleva la rúbrica del rey Carlos III.
En la entrada también están expuestos placas y bustos de importantes figuras de la historia provincial y nacional; por ejemplo, el padre Ángel María Boisdron, los gobernadores Celedonio Gutiérrez, Alejandro Heredia y Juan Crisóstomo Alvarez, el obispo Francisco del Salcedo, y los generales Belgrano y San Martín.

SIMOCA


La ciudad de Simoca es conocida en el ámbito nacional como la "Cuna de Tradición y Folklore" o la "Capital Nacional del Sulky". Es escenario del acontecimiento más pintoresco y antiguo que se pueda visitar en la Provincia: la "Feria de Simoca".
Hacia el año 1700, Simoca ya era una villa pujante. La reestructuración de los caminos -debido al traslado de San Miguel de Tucumán a su actual emplazamiento- dio origen a una ruta que la atravesaba. Para los viajeros que pasaban por el Norte del país, Simoca era una parada obligatoria, lo que la convirtió en una posta nacional.
Esto dio lugar, ya en el siglo XIX, a las reuniones sabatinas, donde la Feria de Simoca se consolidó como una cita impostergable. Todos los sábados llegaban a esta ciudad cientos de carretas tiradas por caballos, llamadas sulkys, con las producciones de la zona, que se intercambiaban con las de otras regiones.

FAMAILLA







La ciudad de Famaillá esta ubicada a sólo 35 km. de San Miguel de Tucumán, la misma se sitúa en el sector central de la provincia y limita al norte con el departamento Lules, al este con el departamento Leales, al sur con el departamento Monteros y al oeste con el Departamento Tafí del Valle. El Departamento Famaillá tiene 427 km².

Biografia de Palito Ortega


Palito Ortega (nacido como Ramón Bautista Ortega el 8 de marzo de 1941), es un cantante y actor argentino que también actuó en política.
Ramón Bautista Ortega nació en Lules, Tucumán, el 8 de marzo de 1941, como segundo hijo de un obrero azucarero del ingenio Mercedes en un hogar muy humilde. Vendiendo diarios y trabajando como cadete en un comercio logró juntar dinero para intentar la aventura de la gran ciudad, y se fue a Buenos Aires en 1956.
En la capital realizó varios trabajos, hasta que como vendedor callejero de café llegó a canal 7 y radio Belgrano, donde conoció algunos músicos que se presentaban con Carlinhos y su Bandita. Aprendió a tocar batería y guitarra y realizó presentaciones con esa banda. Su ambición era seguir los pasos de su ídolo Elvis Presley, logró formar un conjunto, actuar en radio, hacer giras por el interior y hasta actuar en un circo en Chile, además de grabar un simple en el sello Azteca.
La puerta de la fama se le abriría al volver a Buenos Aires donde conoció a Dino Ramos, con quien creó un dúo autoral. Ramos lo llevó a la R.C.A. Victor donde aceptaron grabarle dos temas que fueron editados con el nombre de Palito Ortega. Su situación cambiaría cuando lo incluyeron en un exitoso programa de TV de Canal 13 dedicado a la música joven, "El Club del Clan". Siendo uno de los últimos en integrarse al grupo, Palito se desenvolvía tímida y silenciosamente, y rara vez sonreía. Ese "look" triste y lo pegadizo de sus canciones pronto lo convirtieron en el favorito del público y se ganó el apodo de "El Chico Triste de las Canciones Alegres", pasando a ser la figura máxima del programa consagrándose definitivamente al pasar con el núcleo del Clan al Canal 9 con el programa "Sábados Continuados".
Desde ese momento su carrera fue una sucesión de records, tanto de venta de discos como de público en sus presentaciones. Pronto fue reconocido como único e indiscutido "Rey" de la Nueva Ola. Comenzó a disminuir sus presentaciones personales para filmar una serie de películas en las que entonaba sus canciones, que fueron varias incluida "Mi Primera Novia", donde conoció a su futura esposa Evangelina Salazar.
Poco a poco el empresario fue reemplazando al artista, a través de su empresa "Chango Producciones". En 1981 concretó uno de sus sueños: presentar en Argentina a Frank Sinatra, gran satisfacción personal, aunque no económica. Las presentaciones fueron un éxito, pero una brusca variación del precio del dólar después de firmados los contratos produjo a Palito serios perjuicios económicos. Se radicó luego con su famillia en Miami, prosiguiendo con sus negocios.Durante la dictadura militar argentina (1976-1983) Palito Ortega realizó propaganda a favor de la genocida junta militar de su país. Años después de regreso de Estados Unidos fue elegido gobernador de su provincia natal, Tucumán, (de 1991 a 1995), Senador de 1995 a 2001 y en 1999 fue candidato a la Vicepresidencia de la Nación acompañando a Eduardo Duhalde por el Partido Justicialista y la Unión de Centro Democrático.

La Quebrada De Lules
















Ubicada a 4 km de la ciudad, enmarcada por las sierras de San Javier y Yerba Huasi, este lugar sorprende al visitante por su belleza y variados matices, con el imponente río Lules que aporta vida y paisaje con su majestuosidad.

Dique de Escaba, cercano a la ciudad de Juan Bautista Alberdi


Parque de los Menhires











Qué significa la palabra menhir?

Palabra de origen celta que significa piedra larga y con la cual se denomina a los megalitos europeos, y que se incorporó en nuestra literatura arqueológica a través de los naturalistas que estudiaron estas piedras a fines del siglo XIX. Sin embargo nos parece más pertinente el término “huanca” o “wanka” palabra quechua cuyo significado los asocia como benefactores y guardianes del lugar donde se encuentran ubicados; en este caso hacemos referencia a los monolitos como Huanta protectores y propiciatorios de los cultivos y el ganado.

¿Dónde estaban ubicados?

Originalmente la mayoría de los que hoy se encuentran en la Reserva, estaban localizados en un área de no más de 4 hs. a ambos márgenes del Río El Rincón y algunos estaban en otras localidades como El Rincón, Río Blanco, El Infiernillo, Carapunco. Fueron varias veces trasladados con consecuencias negativas para su estudio y protección, ya que no se registró la información necesaria para poder interpretar su significado. En arqueología los vestigios no pueden ser considerados aisladamente, sino en relación con otros objetos que están próximos en el espacio y en el tiempo (contexto). A pesar de esta dificultad sí se conoce que estuvieron emplazados cerca de las sepulturas, en lugares domésticos y en la entrada de corrales o en medio de campos de cultivos.
¿Qué representan?
En algunos casos está muy insinuada la forma fálica, en otros menos, y los documentos más antiguos para el área andina los asocian con prácticas propiciatoria de la vida, con el ancestro Huanta y los primeros asentamientos en el valle.

La creación de la Reserva Experimental de Horco Molle











La creación de la Reserva Experimental de Horco Molle (REHM), en el año 1986, fue resultado del deseo de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de contar con un laboratorio natural, en el cual sus estudiantes e investigadores tuvieran la posibilidad de efectuar actividades vinculadas a la flora, fauna, geología y arquelología, e integrarlas en la educación para la conservación del medio ambiente. Esto pudo relizarse gracias a la donación, por parte de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), de 200 hectáreas al pie del Parque Sierra de San Javier. Esta iniciativa contó, en sus principios, con el apoyo de la Secretaria de Agricultura de la Provincia, a través de un convenio de cooperación entre la UNT y el Superior Gobierno de la Provincia de Tucumán.
La Reserva Experimental de Horco Molle (REHM) es un área natural protegida, con fines educativos y de rescate y rehabilitación de fauna autóctona, manejada y dirigida en los aspectos técnicos, científicos, educativos y administrativos por la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto M. Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán.

Cómo visitar la Reserva

La Reserva Experimental de Horco Molle está abierta al público todos los días (incluido feriados), de 9:00 a 19:00 Hs. Las visitas son guiadas y el valor de la entrada es de $3.5 para adultos y $3 para niños y delegaciones escolares.
Para visitas de delegaciones se debe solicitar turno con anticipación llamando al teléfono (0381) 425-0936 de lunes a viernes de 9:00 a 12:30 hs. También puede solicitar información vía e-mail a
rehm@tucbbs.com.ar

JUAN BAUTISTA ALBERDI


Juan Bautista Alberdi, el inspirador de la Constitución Nacional y uno de los más grandes pensadores argentinos, nació en Tucumán el 29 de Agosto de 1810. Su madre, Doña Josefa Rosa de Aráoz, murió en el parto y el niño quedó al cuidado de su padre, Don Salvador Alberdi.
En 1816, mientras comenzaba a sesionar el Congreso de Tucumán, Juan Bautista ingresaba a la escuela primaria que había fundado Manuel Belgrano. A los once años pierde a su padre y sus hermanos Felipe y Tránsita se hacen cargo de él y gestionan una beca para que pueda continuar sus estudios en Buenos Aires.
En 1824, con 14 años llega a Buenos Aires e ingresa en el Colegio de Ciencias Morales. Tiene como compañeros a Vicente Fidel López, Antonio Wilde y Miguel Cané -el padre del autor de Juvenilia- con quien comenzará una profunda amistad. Juan Bautista no soporta el régimen disciplinario del Colegio, que incluye encierros y castigos corporales y le pide a su hermano Felipe que lo saque de allí. Deja momentáneamente los estudios formales pero no la lectura de pensadores europeos. Mientras trabaja como empleado en una tienda, lee apasionadamente a Rousseau y estudia música, compone y da conciertos de guitarra, flauta y piano para sus amigos. En 1831, retoma sus estudios ingresa a la Universidad de Buenos Aires a la carrera de Leyes pero no abandona sus gustos musicales y, en 1832, escribe el que será su primer libro: El espíritu de la música. Buscando escapar un poco de la pesada atmósfera que empezaba que imprimía al ambiente intelectual de Buenos Aires el régimen rosista, decide continuar sus estudios en Córdoba donde se gradúa de Bachiller en Leyes.
En 1834 regresa a su provincia y escribe "Memoria descriptiva de Tucumán". Su hermano Felipe se había convertido en un colaborador cercano del gobernador tucumano Alejandro Heredia y le solicita una carta de recomendación para que Juan Bautista pueda presentarla a alguna personalidad influyente de Buenos Aires. A poco de llegar a Buenos Aires, Alberdi se dirige a la dirección indicada y allí lo espera el amigo de Heredia a quien le entrega la carta. Juan Facundo Quiroga lee el escrito, y le dice al joven tucumano que más que estudiar en Buenos Aires le convendría hacerlo en los Estados Unidos y que él está dispuesto a pagar todos los gastos. Alberdi se entusiasma con la idea pero desistirá cuando estaba a punto de zarpar. Pocos día después, en febrero de 1835, Facundo Quiroga moría asesinado en Barranca Yaco, Córdoba, y Rosas asumía por segunda vez la gobernación de Buenos Aires, esta vez con la suma del poder público.
Desde 1832 un grupo de jóvenes intelectuales venía reuniéndose en la librería de Marcos Sastre. Alberdi se incorporará a este grupo, compuesto entre otros, por Juan María Gutiérrez y Esteban Echeverría, que fundará el 23 de agosto de 1835 el Salón Literario, un verdaro centro cultural y de difusión de las nuevas ideas políticas, vinculadas al romanticismo europeo.
En 1837 Alberdi publica una de sus obras más importantes "Fragmento Preliminar al estudio del derecho, donde hacía un diagnóstico de la situación nacional y sus posibles soluciones. El texto fue duramente criticado por los antirrosistas exiliados en Montevideo porque, si bien atacaba duramente al despotismo no hacía ninguna referencia a Rosas.
Por entonces Alberdi alquilaba una habitación junto a Juan María Gutiérrez en la casa de Mariquita Sánchez de Thopmson. Allí, en el mismo piano en el que se interpretó por primera vez el himno, Alberdi componía sus "Minues Argentinos".
Durante ese mismo año se inicia en el periodismo con la publicación de "La Moda, gacetín semanal de música, poesía, literatura y costumbres." Aparecieron 23 números y en sus artículos, Alberdi, que firmaba bajo el seudónimo de "Figarillo" intentaba burlar a la censura del rosismo y dejaba deslizar frases como esta: "los clamores cotidianos de la tiranía no podrán contra los progresos fatales de la libertad".
En junio de 1838 junto a Esteban Echeverría y Juan María Gutiérrez funda la Asociación de la Joven Generación Argentina, siguiendo el modelo de las asociaciones románticas y revolucionarias de Europa. Este grupo de intelectuales pasará a la historia como la "Generación del 37".
La mazorca, la policía secreta de Rosas, comenzó a vigilar de cerca las actividades de la Asociación y comenzó la persecución. Alberdi optó por exiliarse en Uruguay dejando en Buenos Aires un hijo recién nacido y varios amores inconclusos.
Llegó a Montevideo en noviembre de 1838. Allí se dedicará al periodismo político colaborando en diversas publicaciones antirrositas como "El Grito Argentino" y "Muera Rosas". De ese período son también sus dos obras de Teatro: "La Revolución de Mayo" y "El Gigante Amapolas", una sátira sobre Rosas y los caudillos de la guerra civil.
En mayo de 1843 parte con Juan María Gutierrez hacia Génova pero con destino final París, la Meca de todos los románticos de la época. Llega a París en septiembre y visita al General San Martín con quien mantiene dos prolongadas entrevistas. Queda muy impresionado por la sencillez y la vitalidad del viejo general que lo abruma con preguntas sobre la patria.
A fines de 1843 decide regresar a América para radicarse como Sarmiento en Chile. A su paso por Río de Janeiro intenta infructuosamente entrevistar a Rivadavia.
Alberdi vivirá durante 17 años en Chile, la mayor parte del tiempo en Valparaíso donde trabajará como abogado y ejercerá el periodismo. En uno de sus artículos publicado en "El Comercio" de Valparaíso dirá: "Los Estados Unidos no pelean por glorias ni laureles, pelean por ventajas, buscan mercados y quieren espacio en el Sur. El principio político de los Estados Unidos es expansivo y conquistador."
Al enterarse del triunfo de Urquiza sobre Rosas en la batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852, escribe en pocas semanas de trabajo afiebrado una de sus obras más importantes: "Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina", que publica en mayo de ese año en Chile y la reedita en julio acompañándola de un proyecto de Constitución. Se lo envía a Urquiza quien le agradece su aporte en estos términos: "Su bien pensado libro es, a mi juicio, un medio de cooperación importantísimo. No ha podido ser escrito en una mejor oportunidad." La obra será uno de las fuentes de nuestra Constitución Nacional sancionada el primero de mayo de 1853.
Mientras que Sarmiento había abandonado Chile para sumarse al Ejército Grande de Urquiza, Alberdi permaneció en Valparaíso, atento a los problemas argentinos. Sarmiento regresó al poco tiempo desilusionado con Urquiza y acusando a Alberdi de ser su agente en Chile. Alberdi lo califica de "caudillo de la pluma" y "producto típico de la América despoblada" y se decide a colaborar con el proyecto de la Confederación de Urquiza. El gobierno de Paraná lo nombra "Encargado de negocios de la Confederación Argentina" ante los gobiernos de Francia, Inglaterra, el Vaticano y España. Antes de partir hacia su misión diplomática escribe todavía en Chile, "Sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina" y "De la integridad argentina bajo todos los gobiernos." En ambos ensayos defiende las teorías liberales de Adam Smith y David Ricardo y se opone al monopolio, al trabajo parasitario y aboga por un orden que garantice al productor el fruto de sus esfuerzos y eleve el nivel de vida en general.
El 15 de abril de 1855 partió finalmente hacia Europa. Pasó primero por los Estados Unidos donde se entrevistó con el presidente Franklin Pierce. Luego pasó a Londres, donde conoció a la reina Victoria, y finalmente a París donde se radicaría por 24 años.
En 1858 se entrevistó en España con la reina Isabel II y consiguió el reconocimiento de la Confederación.
El 17 de septiembre de 1861 Mitre derrotaba en Pavón a Urquiza y ponía fin al proyecto de la Confederación. Alberdi fue despedido por Mitre de su cargo y reemplazado por Mariano Balcarce.
La situación de Alberdi no podía ser peor. Se le adeudaban dos años de sueldos como embajador y el nuevo gobierno se negaba a pagárselos y mucho menos a pagar su viaje de regreso. Comentó entonces: "el mitrismo es el rosismo cambiado de traje."
Tuvo que quedarse en París. Sus únicos y escasos ingresos provenían del alquiler de una propiedad en Chile.
Al producirse la Guerra del Paraguay propiciada y conducida por Mitre con el apoyo del capital inglés, Alberdi, como José Hernández y Guido Spano, apoyó decididamente la causa paraguaya y acusando a Mitre de llevar adelante una "Guerra de la Triple Infamia" contra un pueblo progresista y moderno. Escribirá entonces:
"Si es verdad que la civilización de este siglo tiene por emblemas las líneas de navegación por vapor, los telégrafos eléctricos, las fundiciones de metales, los astilleros y arsenales, los ferrocarriles , etc., los nuevos misioneros de civilización salidos de Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, etc., etc., no sólo no tienen en su hogar esas piezas de civilización para llevar al Paraguay, sino que irían a conocerlas de vista por la primera vez en su vida en el "país salvaje" de su cruzada civilizadora"
Bajo la profunda impresión que lo produjo la derrota paraguaya en el conflicto y sus secuelas en la población del país hermano, escribió en 1872 "El Crimen de la Guerra" donde dice: "De la guerra es nacido el gobierno militar que es gobierno de la fuerza sustituida a la justicia y al derecho como principio de autoridad. No pudiendo hacer que lo que es justo sea fuerte se ha hecho que lo que es fuerte sea justo."
Al concluir el mandato Mitre, en 1868, asumió Sarmiento y las cosas no mejoraron para Alberdi que debió seguir postergando su regreso. No podrá hacer lo hasta 1879 cuando una alianza entre Roca y Avellaneda lanzan la candidatura de Alberdi a diputado nacional. Llega a Buenos Aires el 16 de septiembre de ese año. A poco de llegar se le brindó una recepción de honor en la Universidad en la que fue aclamado por los estudiantes. Por esos días se entrevistó con el presidente Avellaneda y con el Ministro del Inteior: Domingo Faustino Sarmiento. Todo parece indicar que el encuentro fue cordial en un clima de reconciliación. El diario "El Nacional" comentó: "sus luchas tenaces y ardientes polémicas eran las de dos enamorados de una misma dama, nada menos que la patria."
Pero más allá de estas grandes satisfacciones, Alberdi se había ganado en estos años enemigos poderosos como el General Mitre que no le perdonaba su campaña a favor del Paraguay y sus acusaciones de falsear la historia y de compararse con San Martín y Belgrano, lanzadas en su obra "Grandes y Pequeños Hombres del Plata."
Tuvo una participación decisiva en los debates parlamentarios sobre la Ley de Federalización de Buenos Aires, que le dio finalmente una Capital Federal a la República.
Cuando el nuevo presidente electo en 1880, Julio A. Roca quiso que el Estado argentino publicase las obras completas de Alberdi, Mitre lanzó, desde las páginas de La Nación, una feroz campaña en contra del proyecto que terminó por ser rechazado por los senadores que también rechazaron su nombramiento como embajador en Francia. Cansado y un tanto humillado decidió alejarse definitivamente del país. Partió rumbo a Francia el 3 de agosto de 1881 confesandole a un amigo "lo que me aflige es la soledad". Murió en Nueilly-Sur-Seine, cerca de París el 19 de junio de 1884. Sus restos fueron repatriados en 1889 y descansan en el cementerio de la Recoleta.