La ciudad de Yerba Buena forma parte del circuito denominado Las Yungas, uno de los cinco más importantes de la provincia de Tucumán. El recorrido permite entrar en contacto con la exhuberante selva de Las Yungas, conformada por bosque de molles, lapachos, tipas, laureles y jacarandaes, como así también con distintos monumentos históricos de importancia nacional.
El paseo arranca en la Avenida Mate de Luna en dirección hacia el oeste hasta llegar a Yerba Buena. Allí, el visitante podrá disfrutar de una zona residencial caracterizada por sus calles arboladas, sus pintorescos chalets con jardines floridos y una diversidad de restaurants, shopping y paseos. El itinerario sigue por Avenida Solano Vera rumbo a La Rinconada, pasando por el ex-ingenio San Pablo, considerado en su momento uno de los más importantes de la industria azucarera provincial. Tras dejar atrás La Rinconada comienza el ascenso hacia Villa Nougés, caracterizada por sus casas veraniegas construidas entre lomas y quebradas, y en donde se destacan la hosteria, la capilla y un campo de golf rodeado por lomas y abundante vegetación. Siguiendo camino rumbo a San Javier encontramos a mitad del camino Loma Bola, pista de despegue por excelencia para los amantes del vuelo en parpentes. Apenas unos kilómetros más adelante aparece imponente el Cristo Bendicente de San Javier, que con sus 28 mts. de altura, se ubica cuarto entre las estatuas de Cristo más grandes del mundo. La cumbre del cerro, ubicada a 1.200 mts. sobre el nivel del mar, presenta una envidiable vista panorámica de la ciudad y alrededores. La villa de San javier nació junto a la Hosteria Club Sol en el año 1942, formando ésta junto a los vuelos en parapente y los distintos paisajes, los atractivos más fuertes de la zona. Continuando camino hacia el norte, y antes de llegar a La Sala, se encuentra el acceso a la Cascada del río Noque, a la cual se accede luego de atravesar un selvático sendero que culmina con un chorro de agua que cae desde grandes piedras sobre un piletón de agua transparente.Tras dejar atrás la Cascada y siguiendo camino hacia el norte llegamos a la zona de Raco y El Siambón, dos villas veraniegas, en donde se destacan los bosques de pinos y los tradicionales productos artesanales del monasterio de los monjes benedictinos. Licores, jaleas, dulce de leche y miel son distintas delicias que se pueden degustar. Regresando por ruta 9, forma parte del circuito el Dique Celestino Gelsi, ex "El Cadillal", en este espejo de agua se llevan a cabo diversas actividades náuticas y además ofrece al visitante el tradicional paseo en catamarán. Otro atractivo de suma importancia en la zona es el Viaducto El Saladillo, se trata de una magnífica obra de ingeniería pocas veces vista en el mundo, y declarada a partir del año 2000, Monumento Histórico Nacional. El paseo culmina en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
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