La Galería Florida, una de las más antiguas de esta ciudad, en plena City, en medio de los bancos y las agencias de cambio, sobre la calle San Martín al 700, fue sometida a una completa remodelación.
El paseo muestra ahora un aspecto muy moderno, a tono con los cambios que se dieron en las principales galerías del microcentro tucumano. Poco a poco comienzan a instalarse los nuevos locales.
El viejo paseo, con accesos hacia las calles Junín, Mendoza y Maipú, en los últimos años se había transformado en un lugar triste, medio tenebroso y con muy pocos concurrentes. La mayor actividad se concentraba sobre la calle, en el famoso kiosco Harry.
Por ese motivo, tampoco había demasiado interés en alquilar los locales comerciales.
Abundaban los puestos de ventas de artefactos y repuestos para celulares, y algunas casas de compra de títulos públicos, que aparecían y se cerraban al ritmo de las cambiantes economías argentina y tucumana, además de algunas casas de fotocopias.
"La gente ya ni pasaba por aquí. Era un lugar horrible", reconoció un quinielero.
Este espacio comercial albergó en otras épocas algunos de los locales de ventas más prestigiosos de esta ciudad, sobre todo en materia de venta de ropa para mujeres, y un local bailable en el primer piso.
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