En pocos días más el edificio del ex cine Plaza será patrimonio de todos los tucumanos. Los trámites de expropiación iniciados por el Gobierno provincial ya entraron en la última etapa, que es la presentación judicial. Sólo se espera la sentencia de un magistrado para ocupar el inmueble e iniciar de inmediato su reparación.
La recuperación del local es valiosa desde varios puntos de vista. Por un lado significa conservar un edificio de enorme valor arquitectónico e histórico, ya que fue diseñado por el prestigioso arquitecto tucumano Alberto Prebisch, y se integra perfectamente con el resto de los inmuebles de la cuadra de San Martín al 400. Por otra parte, cubrirá dos carencias de Tucumán: la de un centro de convenciones y la de una sala apta para grandes espectáculos musicales o teatrales.
Con sus 1.755 butacas, el ex Plaza supera en capacidad a los teatros Alberdi y San Martín juntos. Tanto por ese motivo como por su ubicación privilegiada, en la ley de expropiación (8.409) se le adjudicó un destino amplio: "desarrollo de actividades culturales, sociales y funcionamiento de un centro de convenciones".
El secretario general de la Gobernación, Ramiro González Navarro, informó que la Fiscalía de Estado ya inició la acción judicial correspondiente y, en el mismo trámite, solicitó que se permita a la Provincia tomar posesión del inmueble. Se depositaron $ 9,5 millones en concepto de indemnización. Ese es el monto de la tasación oficial del inmueble, establecida por la comisión específica el 16 de mayo último (acta 3.751).
El funcionario explicó que se hace el depósito ya que no hay un dueño que acredite todos los títulos de propiedad que exige la ley. El inmueble había sido adquirido en 1998 por Romani Sociedad Anónima, pero la firma no cuenta con la documentación suficiente que le permitiría negociar directamente con el Estado. Y la ocupación -dijo González Navarro- urge a fin de evitar que el edificio continúe deteriorándose.
El coordinador de la Unidad de Reconversión del Espacio Público, Ricardo Salim, declaró mediante resolución que el inmueble es de interés cultural arquitectónico. En la misma disposición, el funcionario advirtió que, de acuerdo con la constatación efectuada in situ el local presenta vicios estructurales, de instalaciones sanitarias, eléctricas y de agua, que la reserva contra incendios no funciona, que hay sectores del cielo raso desprendidos, revestimientos deteriorados, butacas rotas, y otros problemas. Agrega que el deterioro podría agravarse con el paso del tiempo y, sobre todo, si el inmueble continúa cerrado y sin ocupante, con lo cual se pondría en riesgo el bien patrimonial.
Salim informó que el edificio se mantendrá fiel al original; no habrá ninguna remodelación. "Es una gran obra de arquitectura, sus proporciones son fantásticas, se destaca por la pureza de líneas y por su modernidad, ya que fue un edificio de avanzada en los años 40; también por la sobriedad de la fachada y por su altura, que respeta la línea de los edificios más antiguos que están en la cuadra y constituye un conjunto armónico con el resto", explicó.
Salim dijo que se quieren iniciar los trabajos de recuperación antes de que comience la etapa de lluvias en Tucumán. La inversión estimada para la restauración oscila entre los $ 6 y $ 7 millones, pero el funcionario precisó que una vez que se pueda ingresar en el edificio y conocer al detalle las obras que se requieren se podrá determinar el monto final. Esa suma, por otra parte, no contempla el sistema de aire acondicionado para refrigerar o calefaccionar la sala.
"Una necesidad"
El productor de espectáculos Gabriel Fulgado celebró la recuperación del ex cine Plaza. "Era una necesidad absoluta que Tucumán contara con una sala grande. No es que los otros teatros no estén en condiciones, pero el Alberdi tiene un poco más de 600 butacas y el San Martín llega a las 700. Esa es una limitación para muchos espectáculos, a los que se necesita que asistan más de 1.000 personas a fin de que se puedan cubrir los costos y tener una ganancia", subrayó.
El empresario recordó el fallido intento, en 2007, de presentar a Julio Bocca en el Palacio de los Deportes, porque el escenario no estaba en condiciones. "Otras veces hemos ’armado’ un teatro en clubes como Villa Luján o Floresta, pero allí las tribunas son gradas e cemento y las butacas, sillas de plástico. El público demanda confort. Por otra parte, hay artistas, como Caetano Veloso, que sólo actúan en teatros; no se presentan al aire libre", agregó. Fulgado auguró: "los tres teatros van a funcionar a pleno debido a la gran demanda cultural que tiene Tucumán"
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