Con muchos turistas que llegan para ver la Gran Nevada, Tafi del Valle vive una tarde impresionante, despejada y muy fría (se registran 3º bajo cero)

Curiosamente, a pesar de la Gran Nevada había pocos visitantes y turistas en Tafí del Valle, pero están llegando masivamente.
Se pruduce un importante recambio en los hoteles.
Hay que tener en cuenta que ayer sábado comenzaron las vacaciones en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, que son los dos más grandes focos emisores de viajeros en el turismo interno argentino. Y los que más gastan, de manera que son siempre bienvenidos, al igual que los viajeros provenientes del exterior, con sus dólares.
Entre los visitantes se encuentra el periodista Horacio Verbitsky, al que se lo vio hacer compras a dos manos. Llevaba varias bolsas con los recuerdos que adquirió.
Los problemas producidos en la ruta provincial 307, en la zona del camino de cornisa, debido a la acumulación de nieve, complicaron el acceso de los visitantes.
Tafí del Valle vivió una mañana espectacular, a pleno sol, totalmente despejada, pero al mediodía se nubló y el frío se hizo sentir. "Está helado", comentaban los turistas.
Pero a la siesta volvió a despejarse y el Sol brilló con toda su fuerza.
Las montañas nevadas se destacan como un fondo espectacular para un panorama único, irrepetible.
A medida que cae el sol, empieza a hacer mucho frío. La temperatura llega a tres grados bajo cero.
Lentamente, los problemas que trajo la Gran Nevada de 2010 van desapareciendo: falta de luz, autos que no arrancan, caminos en pésimo estado, con la aparición del sol.
Las reparaciones que realizan los operarios y las máquinas de Vialidad Provincial en la ruta provincial 307 permitan que a medida que pasan las horas se vaya normalizando el tránsito de vehículos. Ahora autorizan que los autos y otros transportes, para permitir la llegada de turistas.
Los hoteleros estaban muy preocupados por esta crisis climática, que no tiene antecedentes desde 1920. La ruta hacia Amaicha del Valle seguía cortada por la enorme cantidad de nieve que se había acumulado.
El arreglo del camino de cornisa permitirá también que lleguen suministros que ya están escaseando, en especial alimentos y gas. Algunas familias no tienen gas y tampoco agua, de manera que en braceros o estufan derriten la nieve para tener agua.
Una capa de más de 30 centímetros o más cubre todo el inmenso valle, a 2.000 metros de altura.
El paisaje es impresionante, de una belleza incomparable, pero el invierno es muy duro para todos en los valles calchaquíes.