Los funcionarios alperovichistas se manejan con total desparpajo como dueños de Canal 10, ante el silencio de las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán, propietaria mayoritaria de la emisora.
Directivos de la Asociación de Prensa, en forma conjunta con delegados del personal del departamento informativo de Canal 10, se presentaron en las instalaciones de la empresa de avenida Aconquija 729 con la finalidad de de mantener una reunión con el presidente del directorio, contador Oscar Fiorito, quien luego de manifestar, a través de la secretaria de presidencia la posibilidad del encuentro, este no se pudo concretar a pesar de una espera de más de dos horas.
El contador Fiorito fue consultado por el directivo Domingo Gil, mientras se retiraba hacia su automóvil, con respecto al pedido de mejora salarial presentado el 26 de octubre del corriente año. El presidente de la televisora respondió de manera descortés y visiblemente ofuscado, que no estaba pautada ninguna reunión y que cualquier incremento está supeditado a una respuesta del gobernador de la provincia, misma que sería dada, después del 24 de diciembre del año en curso.
Además, agregó, que el pago del sueldo y del aguinaldo se encuentra en riesgo como así también la continuidad de la empresa, al manifestar, que “se podría llegar a bajar las persianas del canal”. Sobre el final advirtió al gremio, “tengan cuidado con lo que hagan” ante la posibilidad de la realización de mas asambleas para analizar la medidas a adoptar.
Toda esta situación se vivió en la recepción de la televisora ante la mirada de algunos de los empleados, directivos de la APT y el director del canal Eduardo Torrego, quien solo asintió con su cabeza los dicho por el presidente.
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