En realidad, pagaron puntualmente las entradas sólo 5.600 personas. Estas funciones se realizan a beneficio de la Cooperadora del Hospital de Tafí del Valle desde hace 18 años.
Para recaudar más dinero esta Cooperadora trabaja arduamente en la búsqueda de avisos para la publicación de un suplemento de difusión masiva.
Pero se estima que hubo unas 15.000 personas en el predio ubicado en La Banda, de manera que más de 9.000 asistentes vieron la primera función del Viernes Santo, con la dramatización de las últimas horas de Jesucristo, pero no pagaron sus ubicaciones.
El fantástico placer de colarse no abarcó solamente a los chicos, que se deslizaban por todos lados, sino a miles de adultos, lamentablemente.
Simplemente se colaron, aprovechando que el amplio sector donde se realizan las funciones no tiene altas cercas ni medidas de seguridad apropiadas para evitar que la gente asista sin pagar.
O simplemente pasaron sin dejar nada por las boleterías, que estaban abarrotadas de tucumanos y turistas que dejaron como corresponde los pocos pesos que valía la entrada a beneficio (apenas 10 pesos).
Una mala costumbre bien tucumana.
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