lunes, 12 de abril de 2010

Tucumán tiene una de las bodegas con tecnología más moderna del país

¿Por qué hasta ahora no existían vinos de alta gama en Tucumán? "Porque a nadie se le había ocurrido", contesta Mario Patriarca, gerente de la primera bodega de vinos premium de la provincia, Bodegas Posse, emprendimiento del tucumano Jorge Posse que comenzó hace siete años, aunque hace cuatro tuvo su primera cosecha.
La bodega está a 15 km de Amaicha del Valle, a 2000 metros de altura y en el corazón de los Valles Calchaquíes, donde Posse agregó 20 hectáreas de viñedos a las 40 ya existentes de nogales.
El clima desértico, la alta luminosidad y la aún más alta amplitud térmica (que llega hasta 20 grados) favorecen un desarrollo excepcional de la uva, que logra mejor color y aroma

Claro que todo esto viene acompañado de un equipamiento de punta para la elaboración de vinos, con maquinarias traídas de Francia e Italia (los tanques son de Mendoza, eso sí). Y es más: en el edificio de la bodega, modernísimo, con piedra y vidrio por donde se mire, se planea agregar dos lofts con hidromasaje y una sala de degustación en la planta baja. Nada mal para los potenciales huéspedes.
La idea es producir 200.000 litros anuales de vino (ya hay 100.000 almacenados en los tanques) y blends de Cabernet y Malbec (hace demasiado calor para el Merlot).

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