martes, 11 de agosto de 2009
CIUDAD OCULTA
La polución ambiental de Tucumán se hizo habitual en las últimas décadas, particularmente durante la zafra azucarera. Fotografías como las que acompañan esta nota ya no causan sorpresa. Invierno tras invierno, las cenizas tóxicas cubren la atmósfera
Por lo tanto, los tucumanos se verán obligados a continuar conviviendo con la sequía, con el humo, con el hollín de los ingenios, con la carbonilla de la quema de cañaverales, con el smog y con el polvo en suspensión.
Problema repetido
Pese a los controles que realiza el Gobierno y a la existencia de leyes que penan la quema de caña y que obligan a los ingenios a instalar filtros en sus chimeneas, la situación es harto conocida
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