Después de 25 años de silencio, a la Basílica de Santo Domingo ha vuelto la música celestial. Esta noche, a las 21, el organista Ulrich Brügemann, de la Catedral de Colonia, reinaugurará el antiguo órgano italiano de la iglesia dominicana -el más importante de Tucumán- con un repertorio en el que no faltará el homenaje a Mendelssohn, en el bicentenario el nacimiento del compositor alemán. El órgano marca Locatelli instalado en 1908 no sonaba desde hace más de dos décadas, y el organero restaurador Sergio Silvestri Budelli fue el responsable de la puesta a punto del instrumento.El concierto de esta noche, en el que también participará la violinista tucumana residente en Alemania Marisa Aramayo, no es uno más: significa para la Orden de Predicadores de Santo Domingo la recuperación para Tucumán de un patrimonio cultural de valor. "El último organista que lo tocó fue fray Alberto Quijano, y el concierto de hoy es en parte un homenaje a él. Me parece importante destacar este trabajo de restauración del patrimonio cultural de la provincia. El Papa habla de la belleza como un camino de acercamiento a Dios. Toda la actividad cultural eleva a la persona humana", destacó fray Rafael Cúnsolo.
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