viernes, 19 de marzo de 2010

El martes fue inaugurado el Museo Sanmartiniano

Está en pie el árbol bajo cuya sombra, se dice, descansó el prócer.

Al cruzar la entrada y luego de recorrer un largo camino de tierra, un grupo de caballos pasta en el predio, como parte del paisaje de El Solar en la Ramada de Abajo (Burruyacu). La tranquilidad reina en el lugar, mientras el sol cae sobre el horizonte. Un sendero lleva a un mástil y un busto del general José de San Martín, emplazado en memoria de su visita.
Junto a la senda aparece el viejo árbol bajo cuya sombra, según relata la historia, el "Padre de la Patria" descansó mientras preparaba la estrategia de la epopeya que comenzó con el cruce de Los Andes y culminó con la liberación de medio continente americano.
Convocado por el Triunvirato en enero de 1814, San Martín vino a la provincia para hacerse cargo del Ejército del Norte. La casona de don Rufino Cossio y Villafañe lo albergó durante su enfermedad en abril de ese año. Hoy, renovada completamente, es el Museo Sanmartiniano.

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